Bailando con Eva

La marihuana es descrita frecuentemente como un alucinógeno. No tengo plena certeza del criterio empleado para esta calificación, pero desde hace un par de noches estoy completamente de acuerdo.

En un carrete lleno con las minas más malas de este país, el Mouse bailaba con la menos mala. De hecho, no era tan mala. Más o menos mala. No, mala igual. Bueno, no sé. La weá es que ni cagando era igual a Eva Gómez (en la foto), como después nos decía el curado y volado ratoncillo.

Belleza y risa

Cerro de La Pirámide. Cumpleaños de Jorge. Fumatón. Silver Haze y Shiva Shanti a destajo.

Las tres compañeras más lindas-ricas-preciosas-bellas de mi carrera fueron conmigo. Minas que con sólo verlas te alegran el momento. Minas que serían admiradas por su belleza en la mayoría de las culturas del mundo. Me dijo Jorge: "Si no es que sean tan ricas, lo que pasa es que son hermosas". Creo que no hay más que agregar.

Por si fuera poco ser exquisitas, estas locas además son la simpatía. Y voladas, mejor. Estuvimos toda la tarde fumando fineza, y lo único que hicimos más que reirnos fue respirar. Como siempre, no me acuerdo muy bien de qué nos reíamos. Eran demasiadas weás, muchas sin sentido, otras que quizás tuvieron sentido en el momento pero ya no, y otras que definitivamente no recuerdo. Lo que sí recuerdo es la visión -a través de las rendijas en las que se habían convertido mis ojos- de tres caras preciosas llenas de risa. Y con eso me basta.

Beauty & Laugh. Weed moment.

Homenaje a "One flew over the cuckoo's nest"

Nos fumábamos un caño con el Jose mientras él me comentaba la última idea que se le ocurrió para hacer una película, porque quería saber mi opinión. No voy a contar aquí de qué se trata su proyecto, para que no se lo roben, pero sí puedo decir que transcurre en un asilo de ancianos.

La cosa es que él me estaba contando acerca del ambiente de la película, de este asilo de ancianos con todos sus detalles y personajes, cuando yo lo interrumpí exclamando: "¡Tenís que puro poner una escena homenaje a 'One flew over the cuckoo's nest'!" De ahí nos fuimos en la volada hablando de lo legendariamente excelente que es la película, y sólo después de un buen rato nos acordamos de volver al tema original.

Lo que pasa es que "One flew..." (que en español figura con el nombre "Atrapado sin salida") es, como dije al comienzo, la mejor película del mundo. Pero en serio la mejor. Es increíble, espectacular, fantástica. Es la locura de buena. Haciendo una reseña corta, puede decir lo siguiente: es de 1975, transcurre en un manicomio y la protagoniza Jack Nicholson; entre el resto del reparto figuran Danny De Vito, Christopher Lloyd, Louise Fletcher, y varios más cuyos rostros serán rápidamente reconocidos por un verdadero aficionado al cine; el casting es perfecto (un ejemplo: el Chief -Will Sampson-, en la foto); las actuaciones son impresionantes, pero por la chucha que son impresionantes; la historia es filete y el guión es genial.

Podría usar otras veinte mil palabras de elogio, pero voy a resumir agregando solamente lo siguiente: es imposible sobrevalorar esta película. Si basta con ver las escenas de histeria del señor Cheswick (Sydney Lassick) o la cara del Chief, o al señor Harding (William Redfield) diciendo "peculiar". Da lo mismo, la cosa es que la película culiá es... ehm, ¿cómo decirlo? Ah, sí: ¡LA MEJOR DEL MUNDO!

¿Cuál es tu loco favorito?

Una conversación de tres frente al espejo

Tristemente, debo asegurar que no me acuerdo de nada de lo que hablamos. Pero sí me quedó el recuerdo de lo interesante y extraño y divertido. Sólo sensaciones.

El Beto, el Rana y yo hicimos un sahumerio en el baño. Nunca lo habíamos hecho antes, que yo recuerde. Aunque, ahora que acabo de escribir lo que acabo de escribir, me da la sensación de que quizás sí lo habíamos hecho. No sé...

En el baño hay un espejo que cubre casi toda la muralla. Conversamos por largo rato, dirigiéndonos indistintamente a los otros o a sus reflejos. O a nuestros propios reflejos. Hablamos, nos reímos, observamos, nos quedamos pegados. Así, por un buen rato.

No sé qué habrán visto ellos en el espejo. Yo ví al menos dos cosas: Una, amigos de toda la vida compartiendo una volada bakán. Dos, que estoy más pelado de lo que me gustaría, pero menos de lo que me quieren hacer creer algunos.

Buen sahumerio. De fondo se escuchaban los Pulentos (en la foto). Aperrados, aperrados...

"¿Erís tan volado como yo creo?"

Viernes, cuatro de la mañana. En el pasado cercano quedaron varios partidos de Winning Eleven contra Jorge, unos cuantos pitos y bongazos, un bajón de as italiano, y luca perdida en un pinball tragamonedas bien malo que hay en un pub cercano. Todavía estoy un poco volado, y más cansado. Hace frío y me quiero acostar.

Mismo viernes, cuatro y cuarto de la mañana. Boto el humo de un caño que está mejor que todos los que me fumé esta noche juntos. Hace cinco minutos el Mouse venía de vuelta de un carrete y me llamó por teléfono. "¿Erís tan volado como yo creo?", me preguntó...

Weed déjà vu

Un diálogo muy parecido a este tuvo lugar ayer, en una de las tantas plazas en las que acostumbramos fumar:

- Mario: Cacha el colibrí.
- Jorge: Bakán, weón.
- Mario: Cuático el pájaro culiao. Es rara la weá. Se mueve como a mil por hora.
- Jorge: Sí poh, y el corazón le late terrible rápido.
- Mario: La weá extraña. Yo cacho que es de los animales más raros que he visto.
- Jorge: De ma', si acá veís puros perros.
- Mario: No, pero contando todos los animales.
- Jorge: ¿Cachai que es el único pájaro que puede volar pa' trás?
- Mario: Si la weá es como un helicóptero.
- Mauro: Los weones volaos, ¿no cachan que esta conversación ya la tuvieron, igual y en esta misma plaza? Voh dijiste lo mismo de que el corazón le late súper rápido y que puede volar pa' trás.
- Jorge: ...
- Mario: ¿La dura? De repente, como que me acuerdo...
- Jorge: Onda déja vú y weás.

La aceleración

Muchos dicen que la vida se trata de elecciones. Muchos otros dicen que se trata de coincidencias. Y otros muchos podrán decir muchas otras cosas. Da lo mismo: hoy la vida se trató de aceleraciones.

"Le falta aceleración en la punta de la raqueta", dijo uno de los comentaristas en la radio, refiriéndose al accionar de Fernando González en el partido de Copa Davis frente a James Blake. Con el Mauro escuchábamos la transmisión enteros volados -y medio curados- y nos cagamos de la risa ¡"Le falta aceleración en la punta de la raqueta"! ¡Puta el weón chanta! ¡Jajajajaja! Y más encima después lo volvió a decir, reafirmando su chantería.

Finalmente González ganó. En el último punto el relator -que era muy bueno, no como el comentarista citado- gritó "¡Gooooooooooool!", con lo cual explotamos en alegría.

Estábamos en el Parque Intercomunal celebrando el cumpleaños de la Pauli. Después nos fuimos. El Mauro estaba una hora atrasado para devolver el auto en su casa, así que manejó aún más rápido de lo que acostumbra. O sea, riesgosamente rápido. En un momento se sintió demasiado apremiado por llegar y se lanzó a adelantar autos. Y una micro venía por la pista contraria...

Un segundo comúnmente puede ser poco. Pero en este caso fue mucho. O al menos lo suficiente para que viéramos de frente la amarilla cara de la muerte, la esquiváramos, y empezáramos a gozar de la adrenalina que inundaba nuestro sistema nervioso al mismo tiempo que nuestros espíritus. Estuvimos a un segundo de morirnos. Un segundo. Pero, lo mismo que casi nos condena, nos salvó la vida: la aceleración.

Churumbélico

Por esas cosas de la weed, encontré en el auto de la Pauli (otra volada de corazón) el libro "Papelucho en vacaciones". Lo abrí de inmediato y tres páginas después ya me deshacía en risas y sonrisas, gozando con las narraciones y expresiones que no leía hace como 10 años. Es que Papelucho es por lejos el mejor personaje de la historia de la literatura chilena (y reconocido a nivel mundial por críticos avezados). Todos sus libros son una delicia para el lector aficionado. Aquí algunas de las citas que más me gustan de sus aventuras en vacaciones.

"Yo sabía que a vuelta de vacaciones la señorita Fresia me iba a dar de tarea una composición de la ídem. Por eso la dejé hecha antes de irme y también me quedó harto chora, con aventuras sulfurosas y espaciales.
Para que no se me perdiera, la escondí secretamente y apunté el escondite por si se me olvidaba; lo malo es que se me perdió el apunte para siempre jamás... ¿Donde estará mi tarea?"

"El papá y la mamá amanecen vestidos de Scout. Se ven bastante pésimos por lo ancianos que son".

"Yo estaba tan furiondo que hasta los aturdidos volvieron en ellos".

"Había tanto que hablar que más valía no decirlo".

"Un olor a causeo nos alegró por dentro, y una viejita peluda nos invitó a pasar".

"Era una luz musicóloga y tremenda, sulfurosa y alfombrillenta que hacía picar el cuerpo todo entero, aún desde lejos".

"Cada uno pensaba en sus propios terrores científicos lunares, calladito".

"-¿Chucaos?- preguntamos. No sabíamos si era un animal feroz, algún indio colonial o un tiburón de río".


Ya, mejor no pongo más citas porque tendría que transcribir el libro casi entero. La cosa es que Papelucho la va a llevar para siempre. "Se ven bastante pésimos por lo ancianos que son"... ¡¡¡Jajajajajaja!!!