Mundo azul que se sumergió

Espartaco (en la foto entre los niños Rebecca y Matt, y Arkana y Bic o Bac) es mi dibujo animado favorito de toda la vida. Incluso resiste el re-escrutinio post años y años de "madurez". Y después de años y años, aunque sí quedan en evidencia los relajos en el guión propios de todos los dibujos animados de su época (¿quizás de casi todas las épocas o de casi todos los dibujos animados?), se hace igual de evidente la notoria originalidad de varios de sus aspectos, la hermosa ambición en lo complejo de su propuesta

La historia era muy mística, había personajes cómicos como los piratas, y en cada capítulo se hacía alusión a las más diversas culturas de todo el mundo, siendo éste último el punto más importante, dentro de una combinación de detalles interesantes. Para qué decir las canciones...

Puta, grande Espartaco. Y grande la Internet culiá y la gente que la ocupa para compartir desinteresadamente.

$30.000 es el precio

$30.000 es el precio de cinco gramos de marihuana de alta calidad.

$30.000 es el precio de un pasaje en bus ida y vuelta de Santiago a Mendoza.

Con $30.000 se puede almorzar en un buen lugar y luego ir a comprar un libro o un cd y todavía tener cambio para un café o un trago.

Un par de zapatillas de marca, un reproductor de mp3, un teléfono celular, una botella de buen vino; cualquiera de esas cosas puede comprarse con $30.000.

$30.000 es el precio que Diego le puso a nuestra amistad. Se quedó con mi dinero y no volvió a hablarme más, ni a contestar el teléfono ni los mails. Hace más de diez años que éramos amigos, pero, claro, con $30.000 se pueden hacer muchas cosas...

Cárgalo a la cuenta del Papa

"Morir por algo o vivir por nada", plantea Rambo en la última de sus películas. Clarísimo.

"Cárgalo a la cuenta del Papa", dice un comandante de la BOPE de Río de Janeiro a uno de sus oficiales en la película Tropa de Elite. Porque, para que el Papa pudiera visitar Río con tranquilidad en 1997, primero había que eliminar a todos los que pudieran representar un peligro para él, empezando por los narcotraficantes y terminando por niños de 12 años armados con arsenales de guerra. En realidad se empezaba por los niños, que hacían de guardias y recaderos, y se terminaba por los narcos.

Ahí está la síntesis de la vida en este mundo: Cárgalo a la cuenta del Papa.