Weed moments

sábado, mayo 27, 2006

Espuma y tela

Un cuarto para las once de la noche, volados a mango, apoyados contra el auto de Valdi, en Portugal casi esquina con Santa Isabel. De cara a la vereda, nos disponemos a fumar otro pito antes de seguir al próximo carrete. Un improvisado colchón hecho de un pedazo de espuma y retazos de tela es arrojado frente a nosotros. Sobre él tienden su pobreza dos indigentes, dejándonos helados a mí y a Jorge. Más helados que la temperatura ambiente, que ya es muy, muy fría.

Cuando la realidad nos presenta sus preguntas de manera tan verdadera, no sabemos como responder. Pero, mientras lo pensamos, lo mínimo que podemos hacer es compartir la certeza de que algo debe andar muy mal en nuestro país para que haya gente disponiéndose a dormir en la calle en una gélida noche de otoño...

...

Menos de media hora después, ya en el auto, sigo pensando en el colchón de espuma y tela tirado sobre la vereda, cuando me sorprende, desde el techo de un edificio ubicado en Rancagua con Bustamante, el clásico letrero luminoso de Champagne Valdivieso, con su sempiterna secuencia en que la botella se destapa y llena una copa que burbujea. Frente a él hay otro clásico de la publicidad nacional: la luminaria de Monarch con sus parpadeantes piernas de colores. Me doy cuenta de lo chico que es Santiago. No debe haber absolutamente ningún santiaguino -salvo niños muy pequeños- que no haya visto esos letreros. Sin importar la comuna en que se viva, todos hemos pasado por ahí alguna vez. Año tras año vemos esos letreros brillando, recordándonos -a muchos, pero no a todos- la espuma de la copa de año nuevo y la tela de las medias y calcetas que nos abrigan en invierno. Espuma y tela. Espuma y tela...

jueves, mayo 11, 2006

"Soy ex sargento de Carabineros...


... y ahora podría llamar para que se los llevaran detenidos, pero prefiero pedirles que se vayan y no fumen en este parque". Así nos encaró, al Mouse y a mi, un viejo de como 50 años en una de las tantas plazas en las que fumamos cerca de mi casa.

Pero la cosa no quedó ahí, porque antes de que nos fuéramos, y durante un buen rato, discutimos acerca de la ilegitimidad de la prohibición del consumo de marihuana y, aunque no creo que lo hayamos convencido, seguramente se dio cuenta del escaso peso de los clásicos argumentos que él esgrimía, frente a la opinión informada de dos buenos volados.

Aprovecho la oportunidad para agradecer a todo el cuerpo de Carabineros de Chile por no haberme detenido nunca a lo largo de más de dos años de fumadas descaradas en centenas de lugares públicos (como plazas, calles, micros, discoteques, etc.) a lo largo de todo el país. De verdad, muchas gracias.

lunes, mayo 08, 2006

Morena maravillosa

Sentada al volante, manejando mientras fuma del caño que acabo de pasarle. Lejos, lo más sexy que he visto en mi vida. Increíble. Esta mina no es una mina, es una fantasía...

(Qué pena que no tenga su foto)

viernes, mayo 05, 2006

Weed party


El fin de semana pasado volví al lugar que dio origen a este blog: la parcela de Nenuco y sus inconmensurables cantidaes y calidades de cannabis. Esta vez las plantas estaban todas cosechadas y secadas hacía tiempo (no como en la foto, tomada hace un mes y medio), excepto una, al parecer la más grande de todas.

El espectáculo en el baño de Nenuco era impresionante: Del tubo de las cortinas colgaban ramas con cogollos de más de medio metro. Sobre el lavamanos había una caja de como 20 x 20 cms. llena de cogollos relucientes de cristales y resina ("Esta es la shit de la shit" nos dijo Nenuco más tarde). Abajo del lavamanos una caja tres veces más grande repleta con más marihuana. En el suelo, como diez tarros de vidrio ¡¡Si hasta en la tina había weed!!

Todo esto lo ví un par de días antes del carrete que tuvo lugar en la misma parcela. Nenuco, con una generosidad plena, puso en medio de la mesa donde estaba el copete, una rama hinchada de cogollos para que todos sacaran a gusto. A la una y media de la mañana, las no más de venticinco personas que estábamos en el carrete nos habíamos fumado (o guardado en los bolsillos, varios) toda la weed. Nenuco no se complicó. Sacó dos ramas más...