Si hubiera dos muertes...
... para cada vida, hoy me gustaría vivir la primera. Pero como hay una sola, mejor me aguanto.
... para cada vida, hoy me gustaría vivir la primera. Pero como hay una sola, mejor me aguanto.
Discutíamos mientras caminábamos por Providencia, como si el mundo fuera nuestro, como si no necesitáramos un lugar privado para discutir, porque no lo necesitábamos y el mundo entero era nuestro lugar. Como si fuéramos los protagonistas indiscutibles de la película, todos los demás en el mundo entero eran extras.
Llega a dar rabia o pena que en un país tan lleno de artistas, se valore tan poco el arte. Chile tiene músicos, escritores, actores, artistas visuales y un sinfín de maestros en las más diversas disciplinas ¡Y los pescan cero, qué chucha! Y estamos hablando de hueones geniales, de artistas con estudios, talento, discurso...
El año pasado pasé Año Nuevo en Valparaíso, en el Paseo Yugoeslavo, creo, rodeado de miles de personas, con amigos, y encontrándome con más amigos durante la noche en la Plaza Sotomayor, y abrazándome con todo el mundo y bailando y pasándolo muy bien. No recuerdo si el primer abrazo se lo di a la Maca o a la Pali. Sí me acuerdo de la hermosa sorpresa de encontrarme con el Rana y el Beto. Y entre medio el Pacheco. Y amanecer bailando. Después de que Giolito se diera tres vueltas en el escenario.