Weed moments

martes, marzo 28, 2006

¿Y el otro?


Un niñito de 3 años nos sorprendió recién fumados en una plaza, pasadas las 9 de la noche. Detuvo su bicicleta y nos saludó. Después nos preguntó uno a uno nuestros nombres, de una particular forma:

- ¿Cómo se llaman?
- Jimmy Jonks.
- ¿Y el otro?
- Mauro.
- ¿Y el otro?
- Jorge.
- ¿Y el otro?
- Javier.
- ¿Y el otro?
- Mario.

Resulta imposible reflejar lo muy divertido que era el cabro chico, su forma de hablar y preguntar. Conversamos un poco con él. No nos pescaba mucho, pero sacamos en limpio que se llamaba Benjamín y tenía 3 años. Después se alejó en su bicicleta. No alcanzamos a terminar de sonreirnos y meternos en otra volada, cuando volvió.

- ¿Cómo se llaman?
- Jimmy Jonks.
- ¿Y el otro?
- Javier.
- ¿Y el otro?
- Mauro.
- ¿Y el otro?
- Jorge.
- ¿Y el otro?
- Mario.

¡Puta qué era divertido el pendejo! Estábamos felices, cagados de la risa con el weón. Podriamos haber interactuado con él toda la volada y más. Pero no nos duró mucho. Quizás porque era muy tarde, o porque al viejo del niñito le había llegado el bouquet, lo hicieron entrarse. Pero antes se llevó un aplauso de Jimmy Jonks por su conducción de bicicleta.

Anteriormente el mismo Jimmy Jonks había dicho una estupidez como que estaba comprobado científicamente que los que fuman marihuana sufren una baja en su nivel de testosterona (en la foto), y por tanto son 32% menos atractivos para las mujeres...

Agüante Jimmy...

domingo, marzo 26, 2006

La gran volada empezó veinte para las cuatro de la tarde...


... y terminó un poco después de las seis. La gran volada fue responsabilidad de un sólo cogollo, que un amigo sacó de su plantación personal. O sea, el conchesumadre tiene unas plantas de maximum lujo.

Del cogollo salió un caño piola, ni chico ni muy grande. Lo fumamos en el estacionamiento del mall de Quilín. Medio segundo después de la primera fumada ya estábamos volados. 15 minutos después de la última, la gran volada ya estaba en su apogeo. Y permanecería así por casi 2 horas, en las que pasaron muchas cosas:

1) Entramos a la librería del mall, porque mi amigo necesitaba comprar materiales para una maqueta. Yo me quedé revisando esas típicas tarjetas con motivos y leyendas de cumpleaños, aniversarios, amistad, día de los enamorados, etc. La verdad estában más o menos no más, pero igual me entretuve harto. Había una que en la tapa decía "Una persona como tú no se merece tan sólo una tarjeta de cumpleaños...". Y adentro decía "... se merece también el SOBRE de la tarjeta". Jajaja. La gran volada recién comenzaba.

2) A la salida de la librería me quedé pegado mirando a una niñita de no más de 3 años, que apenas podía hablar y caminaba con la torpeza propia de los niños más chicos. Me impresionaba aquella minúscula manifestación de ser humano. La miraba y me sonreía preguntándome qué chucha pensarán, sentirán, observaran y reflexionarán los pequeños como ella. La verdad, esa es una inquietud que he tenido desde siempre.

3) Salimos del mall al estacionamiento y... el auto de mi amigo no estaba. Dimos unas vueltas para acá y para allá, y no pudimos encontrarlo. "Estoy seguro que lo vi aquí", decía mi amigo. Yo era incapaz de recordar en qué lugar lo habíamos dejado. Los estacionamientos de las grandes tiendas son todos iguales, por todas partes. Y, obviamente, no atinamos a memorizar si nos habíamos estacionado en el sector F o R o el que fuera. Cuando la idea de que nos habían robado comenzaba a solidificarse, mi amigo divisó su auto a lo lejos... claro, estábamos buscando en un lugar nada que ver. La gran volada seguía su curso.

4) Después nos fuimos a un supermercado a tomarnos una bebida y comernos un Sahne-Nuss... y si los Sahne-Nuss son exquisitos, con cannabis en el sistema nervioso son la locura del sabor. La gran volada continuaba.

5) Terminado el chocolate, me fui para mi casa. Pero antes tuve la brillante idea de pasar a jugar al pinball tragamonedas (como el de la foto) que hay en una de las botillerías cercanas ¡Y la rompí en la maquina culiá! ¡Me llevé como 3 lucas! Le achunté a México -que paga luca-, Venezuela -luca y media-, Paraguay -8 gambas- y Colombia -4 gambitas-. Por supuesto, entre medio perdí varias veces y también me salieron algunos Argentina -que paga 200 pesos-. Así que, al final, salí con un saldo a favor de como 2000 pesos, que invertí casi totalmente en 2 completos y una bebida.

6) Y así llegamos a la parte final de la gran volada: el bajón ¡Y qué bajón! Quedé chato.

Wow, pero qué 2 horas me acaba de regalar la weed. Full weed moments.

lunes, marzo 20, 2006

Weed coincidence

Mi último post abría con el tema de la guerra. Y por la más pura coincidencia, ahora estoy escuchando una canción muy buena al respecto. Excelente canción.

"I have seen the others
and I have discovered
that this fight is not worth fighting.
And I see their mothers
and I will no other
to follow me where I'm going".

Dispatch - The General

domingo, marzo 19, 2006

Hombres bomba en Palestina, delfines en Jamaica


Hoy fui al cine a ver Paradise Now, una película palestina sobre los jóvenes que están dispuestos a estallar dentro de chaquetas cargadas de explosivos con tal de matar a algún soldado israelí. Dispuestos a morir con tal de matar.

La película muestra vívidamente la mirada palestina sobre el conflicto con Israel, al mismo tiempo que parece mostrar la mirada correcta... sin lograrlo completamente.

Por supuesto, fuí a ver la película volado. Ultra volado. Siempre voy volado al cine.

Hay gente que piensa que la marihuana sólo sirve para la recreación, pero ciertamente también favorece la reflexión. Pero la marihuana también hace el tiempo más lento. Y la película es bien lenta. Pero me gustó mucho, a pesar de la lentitud. Realmente sentí los muchos matíces de la película. Los muchos matíces del dolor de los palestinos...

...

... Pero bueno, eso fue hace algunas horas, la volada ha continuado -y se ha alimentado- y los estímulos han seguido apareciendo. Lo que me lleva a lo siguiente: obviamente no todos sufren en el mundo. Y si los palestinos parecen estar en la cárcel del Infierno, otros están en la suite presidencial del Cielo. Acabo de terminar de ver un programa en el canal Travel & Living. Se llamaba algo así como "Tour VIP por Jamaica", y se trataba de que el Primer Ministro de ese país -que ha sido electo en 4 ocasiones consecutivas- le daba al conductor del programa un tour de varios días por las maravillas de la isla. Así de simple: el Primer Ministro (JP Patterson, en la foto) se tomaba una semana de relajo para recorrer los ríos, montañas, playas, bosques, bares y cascadas con el tan gringo como gordo animador del programa. Ah, también vacilaron con unos delfines. De hecho, esa era la mejor parte y te dejaban clara una cosa: hay que puro vacilar con los delfines en Jamaica.

Cayendo y sin rebote


Hace más o menos 8 horas se me ocurrió crear este blog, dedicado especialmente a dejar un recuerdo de aquellos momentos que a veces te da la marihuana (a veces, o muchas veces). Recuerdos que con el tiempo se harían olvidos, si no fuera porque la memoria de la Internet -como en su momento lo fue la del papel- es más poderosa y resistente que la humana... sobre todo más resistente que la memoria humana sometida a constantes probaditas -y probadotas- de THC.

Dije que hace 8 horas se me ocurrió crear este blog, y si recién estoy llevando a cabo la idea es porque durante las últimas 7 horas y media he estado volado como nunca. Esto porque visité la parcela de un conocido que tiene la plantación personal de weed más grande que he visto en mi vida. Seguramente no es nada en comparación con lo que deben tener los traficantes en quebradas y pastizales de varias partes de Chile. Pero, para los que nos limitamos a comprar con "el amigo del amigo del amigo", o ha plantar una que otra semillita loca, ver 10 plantas de casi 2 metros de alto luciendo cogollos como los parrones de las viñas lucen racimos de uvas, es como tocar un sueño. La sola experiencia de la visión, el tacto y el olor de tamaña plantación le dio a mi día un telón de fantasía.

Por supuesto lo que ocurrió después del primer impacto es obvio: fumamos, fumamos y fumamos. Pero tampoco tanto, porque con 3 pitos la docena de personas que eramos quedamos felizmente volados. Una hora después salió la siguiente ronda. Un par de horas más tarde ya nos habíamos fumado como 7 caños buenos. Y siguieron saliendo.

Pero ahora, 8 horas y 15 minutos más tarde del inicio de esa gran sesión fumadora, vengo de bajada y sin pretención de rebote. Estoy cansado. Fumar marihuana cansa, eso es un hecho. Así que me voy a dormir. Me guardo para mañana un cogollo que me traje de recuerdo.

Weed thought: Ayer vi por segunda vez una película muy divertida: Spinal Tap. La primera vez que la vi fue antes de ayer. Ahora quiero dejar recuerdo de una frase que me ha causado risa cada vez que me acuerdo de ella. La escena es así: hacia el final de la película, cuando ya están pasando los créditos, continuan mostrando imágenes con entrevistas a miembros de la banda. Y en un momento el director del documental le pregunta al rubio (David, el de la foto) "¿Qué habrías sido si no hubieses sido músico?". Y el rubio, con esa cara de chanta que lo caracteriza, sin pensarlo le contesta: "A full time dreamer"... Jajajajajajajajajajaja ¡¡¡"A full time dreamer"!!! Jajajajajaja, jajajajajaja...