Weed moments

domingo, mayo 08, 2011

No como más carne

Me encantan los asados, me fascina la carne asada, frita, cocida, a veces hasta cruda, si está bien condimentada. Pero no voy a volver a comerla más. Hace mucho que quería ser consecuente al respecto, y desde hoy lo soy.

No es porque haga mal, o porque no sea necesaria para el organismo, o por el sólo hecho de que implica matar animales. No. Dejo de comer carne porque es antiético, antivida y antitodo usar a los animales con el sólo propósito de satisfacer nuestro placer.

Es rica la carne, muy rica. Pero nada es lo suficientemente rico como para justificar que animales se hagan nacer controladamente, se críen en cautiverio máximo, se engorden contra toda dieta natural y finalmente sean matados sin haber vivido su vida.

Entiendo a la gente del campo, que tiene sus vacas y ovejas que andan por los cerros y valles, haciendo vida de vacas y ovejas, hasta que llega el momento de sacrificarlas para ser usadas como alimento. Hasta ahí me parece respetable el consumo de carne. Pero hacer que el único fin del nacimiento, desarrollo y muerte de un animal sea comérselo, es perverso.

No seré vegetariano, ni vegano, ni no sé qué más. Seguiré comiendo mariscos y pescados, que creo siguen haciendo sus vidas de mariscos y pescados con libertad hasta que los sacamos y comemos. Pero no volveré a comerme una vaca o un pollo que no tuvieron la oportunidad de caminar por el pasto, respirar en campo abierto y sentir el calor del sol.