Weed moments

jueves, julio 22, 2010

Ríe cuando puedas

Si al morir realmente se nos aparece una película con lo mejor o más importante de nuestras vidas, la mía podría durar horas. Pero si sólo dura unos pocos segundos o minutos, bien podría estar hecha sólo de escenas de amor y sexo con varias mujeres hermosas.

Si durara un poco más, también alcanzarían a salir las pichangas que jugué con mi papá cuando niño, las tardes y noches junto a mis amigos de La Florida, el final del discurso que hice el día de mi graduación de la universidad, y el mail de una alumna que me dijo que yo era el único que la había hecho sentir confianza en sí misma.

Si la cosa ya se pone corto o mediometraje, entonces tendrían que estar mi baile de Michael Jackson frente a toda la facultad, las muchas visitas a Lican Ray y Cuncumén, la lectura del poema que le hice a una señora ecuatoriana que conocimos con el Yeyé, las conversaciones con la Ita, los goles de la selección que grité en Salvador de Bahía y de la Católica en el Estadio Nacional, una secuencia rápida de mis viajes por Europa, Ecuador, Argentina, Brasil, el norte y el sur de Chile, y un plano lejano de la mañana en que el Chato me estuvo esperando para apoyarme después de la muerte de mi viejo.

En los créditos finales aparecerían las caras de toda la gente que amé y me amó, y de fondo sonaría Soy un corazón tendido al sol de Víctor Manuel, junto con frases sueltas como "Tú eres como un regalo para mí", "Tú erís mi mejor amigo", "You're the best", "Hermosa su prueba", "I love you", "Quiero estar contigo lo antes posible, todos los días y para siempre", "You're so beautiful", "Te amo, Chinito", "Te quiero mucho, Mario", "Jag älskar dig", "Gracias, hermano", "El dinero es un papel pintado", "Color, profesor", "Estoy orgullosa de ti"... y muchas más.

Pero, mientras queden escenas por hacer, lo que se escucha en el fondo es una canción de Chojin...


Hoy busco
dormir a gusto
no suena muy ambicioso
pero, créeme, es mucho...

Quizá la clave para ser realmente libre sea
reír cuando puedas y llorar cuando lo necesites
ser honesto con uno mismo
centrase en lo importante y olvidarse del ruido

Quizá la clave para ser realmente libre sea
reír cuando puedas y llorar cuando lo necesites
no obcecarse con los objetivos
tratar de relajarse y vivir algo más tranquilo...

sábado, julio 03, 2010

Ir por la copa

Jugamos como nunca, perdimos como siempre. Pero esta vez la pena forma parte de la llave que hace rato nos abrió las puertas de la esperanza. Chile dio un concierto de fútbol y de actitud en el Mundial. En la derrota, los jugadores lloraron como nunca, porque -por primera vez- realmente creyeron que podían ir por la copa. Y claro que podían y pueden. Se viene la Copa América Argentina 2011, y no pienso perdérmela, voy a viajar a Córdoba o Buenos Aires o donde sea que juegue Chile. Porque con Bielsa y estos jugadores, otra vez sentiré que sí podemos ir por la copa.