Weed moments

viernes, noviembre 28, 2008

Profesora

Un día le contaré a mis nietos (y/o a los nietos de mis amigos) que yo compartí con algunos de los personajes de nuestra época. Porque así como otros recordarán por siempre sus momentos al lado de personas como Víctor o Violeta, yo ya cuento entre mis recuerdos a la Ita, a Gastón y a mi profesora: Eliana.

Todo aquel que conoce a Eliana, aunque sea un poco, siente por ella, mínimo, una profunda admiración, sino también un afecto que raya en la adoración. Está claro lo que siento yo.

No puedo describir la sensación de compartir con ella. Una persona cuya luminosidad sólo puede compararse con su sencillez. Así de simple.

La vida como la conozco hoy, se la debo a mi profesora. Mi trabajo, mi carrera, mi departamento... y quizás otra cosa...

Ella confió en mi casi a ciegas, me entregó una responsabilidad enorme y ahora se mezcla en mi pecho la alegre emoción de poder responder a su confianza, con el pánico a defraudarla. Hace mucho aprendí que, por muy tranquilo que esté yo conmigo mismo, para los demás puedo ser más decepcionante de lo que aparento.

Ojalá no llegue el día, profesora... La quiero mucho.

2 Comments:

At 6:16 a. m., Blogger Pitu said...

Mario:
Yo también tengo el placer de conocerla, y aunque tengo que confesar que tengo un lazo sanguíneo, estoy completamente de acuerdo contigo.
Saludos y mucha suerte para lo que empieza hoy.

Pitu

 
At 8:09 p. m., Blogger Zahorí said...

Sapa, le contaste!

 

Publicar un comentario

<< Home