Weed moments

sábado, noviembre 21, 2009

Mala cuea...

Hace poco fui a ver Dawson Isla 10. No había querido verla porque como que me caía mal por haber sido seleccionada en lugar de La Nana para competir por el Oscar, siendo que era imposible que fuera mejor (absurdo juicio en base a una comparación sin base, pero es que La Nana es tan wena), que obvio que la weá era porque se trataba de Littín y porque el tema era de detenidos en dictadura.

Ahora que ya vi las dos películas sigo creyendo que La Nana es mejor. Pero resulta que Dawson es casi igual de wena. Se pasó. Fina. Súper fina. Le sacai al De la Fuente y la weá quea perfect, y con él tampoco caga tanto.

Al final me quedo con la alegría de cachar el nivel de cine que se está haciendo en mi país. Ahí sí que se ve el desarrollo de un pueblo, cuando su arte está a la altura de su gente y de su historia actual y pasada. No como la política, donde tenemos un subdesarrollo asqueroso, que no está a la altura de la gente ni de la historia ni de nada. Ayer fui a la ceremonia de titulación de mi hermano, que salió de ingeniero civil no sé qué cosa de la Católica. La weá parecía un congreso ideológico de la UDI (aunque nunca he estado en uno, pero me imagino que debe ser así: puros weones hablando weás sobre que hay que hacer crecer las empresas y servir a Dios, en ese orden de prioridad). Entre los viejos paltones del público escuché comentarios sobre que de entre estos nuevos ingenieros iban a salir los próximos ministros y weás así. Mejor sería que salieran de entre gente que entiende la realidad como los que hicieron La Nana y Dawson Isla 10...



(paréntesis: aparte, el Oscar es una mierda... por lo demás, como dice el sargento Figueroa -el personaje de Luis Dubó, en la foto-: Mala cuea no más)